Julia Figueroa en lo alto del podio

Julia Figueroa vuelve al podio en el Grand Slam de Osaka de judo

  • Tras una gran participación la cordobesa se cuelga la medalla de plata en una cita muy importante
  • Este gran resultado le devuelve la iniciativa en la pugna por clasificarse para los Juegos Olímpicos
Julia Figueroa, a la izquierda, posa en el podio de Osaka con su medalla de plata.Julia Figueroa, a la izquierda, posa en el podio de Osaka con su medalla de plata.
Julia Figueroa, a la izquierda, posa en el podio de Osaka con su medalla de plata. /MARINA MAYOROVA / IJF
No podía fallar y cumplió. Julia Figueroa ha vuelto a subirse a un podio internacional de judo en la categoría de -48 kilogramos, esta vez en el Grand Slam de Osaka, para conseguir su tercer podio de la temporada y dar un paso importantísimo hacia la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En una competición casi perfecta, la cordobesa se ha acabado colgando la medalla de plata, al caer sólo en la final y ante la gran favorita, la judoca local Funa Tonaki, que lideró la exhibición de las luchadoras niponas.
Pero más importante incluso que esa brillante medalla de plata conquistada, eran los puntos conseguidos en la prueba de cara al ranking olímpico. Julia necesitaba enjugar la diferencia que aún le sacaba Laura Martínez Abelenda, la otra española que lucha por ocupar la única plaza por país y peso que hay disponible para Tokio 2020. Y lo hizo por la puerta grande, porque los 700 puntos que acompañan a esta medalla ponen a Figueroa por delante de su compatriota y en quinta posición de la carrera olímpica, un puesto que ahora tendrá que defender hasta el próximo mes de mayo para confirmar su segunda experiencia en unos Juegos.
En Osaka, Julia abría su competición desde la segunda ronda, donde tuvo que medirse a la chilena Mary Dee Vargas, a la que fue muy superior desde el primer instante. Un waza-ari al minuto de combate permitió a Figueroa iniciar el trabajo de suelo sobre su rival y cerrar el combate con un ippon por inmovilización.
Superado el primer escollo, Julia Figueroa inició su particular lucha contra todas las judocas japonesas. En cuartos de final se enfrentó a Wakana Koga, que le planteó un combate muy duro desde el principio. En una pugna cerrada en la que ambas acumularon dos penalizaciones, la cordobesa aprovechó un gran ataque en la muerte súbita para apuntarse la victoria por ippon.
En semifinales, Julia se las vio con Natsumi Tsunoda, otra luchadora nipona muy joven pero que le planteó bastantes problemas. De nuevo en un combate muy cerrado, la cordobesa aprovechó su mayor experiencia para imponerse por waza-ari en la muerte súbita.
Para la gran final, el reto era ya mayúsculo, la tercera nipona en discordia, pero la mejor de toda, la número 2 del mundo Funa Tonaki. Figueroa se vio abajo en el combate pronto por un waza-ari, pero aún así llevó hasta el último suspiro el combate en un puño, aunque Tonaki aprovechó la necesidad de la cordobesa para lograr un segundo waza-ari en los últimos segundos y asegurar su victoria.
Pese a quedarse tan cerca de conseguir el oro, Julia Figueroa sale del Grand Slam de Osaka con un botín muy importante y con la confianza plena para afrontar los últimos meses en su pelea por repetir en Tokio participación olímpica.


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